Con este MANUAL DE BUENAS PRÁCTICAS en VITIS NAVARRA deseamos mostrar una serie de cuidados y buenas prácticas que se recomiendan para conseguir realizar una plantación con éxito, siguiendo el orden de desarrollo de la misma, y lograr así el máximo rendimiento de nuestros productos y un resultado óptimo y satisfactorio.
1. PREPLANTACIÓN
Con antelación de varios meses y con un estado óptimo del suelo, se procederá a las labores de desfonde del suelo, subrogado o vertedera para descompactar el suelo.
Si hubiera viñedo anterior a la plantación, se procederá a retirar todas las raíces del suelo y a su desinfección de nemátodos.
La desinfección efectiva se realiza mediante una buena aplicación en condiciones óptimas de la materia activa dicloropropeno, aplicada por una empresa autorizada en el momento adecuado.
Otras materias activas u organismos que se comercializan como nematicidas no son eficaces como para garantizar una desinfección adecuada, que asegure el correcto desarrollo de la nueva plantación.
En ocasiones, el viticultor tiene su cultivo acogido a ecológico, o simplemente no desea invertir el dinero en desinfectar correctamente. En otras, se envían a analizar a laboratorios muestras de suelo y en ellos no se encuentran poblaciones lo suficientemente grandes como para justificar su desinfección.
Los laboratorios no siempre son capaces de detectar su presencia, bien porque las muestras se recogieron cuando los nematodos ya habían migrado a zonas más profundas o porque en su conteo no se tamiza adecuadamente.
De cualquier modo, si se ha arrancado un viñedo de más de 5 años y se desea volver a plantar, es imprescindible proceder a una correcta desinfección con el producto recomendado, o cultivar la parcela durante un mínimo de 5 años con cultivos con efecto nematicida como lo son los cereales de invierno o las brasicaceas (colza, bróculi, etc…).
Si se decidiera replantar una parcela con viñedo sin aplicar las recomendaciones anteriores, se deberían utilizar portainjertos más tolerantes a la presencia y ataques de nemátodos y mejor adaptados al cansancio del suelo como el 140RU y 1.103P.
No se recomienda utilizar herbicidas totales (Glifosato, 2-4D, etc…) en fechas cercanas a la plantación o antes de lluvias que lo puedan incorporar en el suelo, ya que podrían producir problemas de fitotoxicidad en la futura plantación puesto que estos herbicidas se almacenan en el suelo debido a una degradación mucho más lenta.
2. PLANTACIÓN
La fecha es importante en el éxito de la plantación, el periodo más adecuado para ella es desde Febrero hasta Abril. Sí se planta muy pronto, Diciembre o Enero, se deberá aporcar las plantas pare evitar que las heladas las deshidraten. Si se retrasa la plantación a fechas de Mayo o Junio, se corre el riesgo de que las elevadas temperaturas deshidraten las plantas incluso con riego.
En este caso, es conveniente hidratar las plantas antes de la plantación durante 24 horas para activarlas fisiológicamente y favorecer así su implantación.
Las condiciones del suelo en el momento de la plantación han de ser óptimas, a “tempero”, entre seco y capacidad de campo. Se deben evitar plantaciones en suelos cargados de humedad (con barro), puesto que en estas condiciones las plantadoras con rejón producen una pared que evita el buen asentamiento de la planta y produce una pared que impermeabiliza el suelo.
Como consecuencia, la planta pierde capacidad de supervivencia y de desarrollo radicular.
Si hubiera que proceder a la plantación en estas condiciones (con suelo con exceso de humedad), es preferible realizarla con pistolas de agua para minimizar los daños de “pared de rejón”. Si se planta en estas condiciones de suelo y con una plantadora con rejón, se recomienda pisar con el tractor a uno y otro lado del lineo de plantas para ejercer presión sobre el terreno y “cerrar la pared de rejón” y conseguir así que la planta quede bien asentada y en contacto con el suelo.
3. POSTPLANTACIÓN
Una vez plantado el viñedo y si las condiciones lo permiten, se aconseja dar un riego de plantación para asentar bien el terreno con la planta. Si no fuera posible, se recomienda pisar bien la tierra que rodea la planta.
Imagen de suelo plantado y pisado con el tractor, para cerrar la pared producido por el rejón y que la planta quede en contacto con el suelo.
Los herbicidas ayudan a mantener libre de malas hierbas la fila de la plantación, si estamos en agricultura convencional y se decide utilizarlos, se deberán de aplicar antes de la brotación de las plantas.
3.1. HERBICIDAS DE PREEMERGENCIA
Se aplican en suelo libre de malas hierbas para evitar su nascencia. Durante los tres primeros años de la plantación solamente se recomendan dos materias activas que deberán de ir combinadas: IXOSABEN y PENDIMETALINA.
Ejemplo de dosificación:
- ISOXABEN 50%
- Dosis: 1L / ha superficie total. Si se aplica solamente en la línea: 0.3 L / ha.
- PENDIMETALINA 45,5%
- Dosis: 3L / ha superficie total. Si se aplica solamente en la línea: 1 L / ha.
Ampliar las dosis puede producir fitotoxicidad en las plantas.
3.2. HERBICIDAS DE POSTEMERGENCIA
Son los herbicidas que se utilizan para secar las plantas que compiten con el cultivo.
Durante los tres primeros años posteriores a la plantación, no es conveniente aplicar ni herbicidas sistémicos (Glifosato) ni de contacto. Son de elevada toxicidad para las jóvenes plantas de vid, son volátiles y también se pueden mover por el suelo afectando al sistema radicular de las vides.
3.3. PROTECTORES
En caso de tener problemas por conejos, corzos u otros animales y tener la necesidad de establecer protectores en cada una de las plantas, estos deben garantizar una correcta ventilación y movimiento del aire por el interior.
Es imprescindible que se produzca un efecto chimenea dentro de los protectores, entrando el aire por la parte inferior, ascendiendo y saliendo por los orificios de la parte superior.
Por tanto, deben ser enrejillados o microperforados por toda o gran parte de su superficie, además de no estar clavados en el suelo para garantizar que se produce el efecto chimenea y así evitar el microclima húmedo y cálido en el interior del protector que propicia la aparición de hongos.
- NO recomendado:
- Establecer protectores lisos (no perforados) y clavarlos en el suelo.
- Recomendado:
- UTILIZAR PROTECTORES ENREJILLADOS O PERFORADOS Y NO CLAVARLOS EN EL SUELO, DEJANDOLOS SUELTOS.
BUENOS EJEMPLOS de protectores adecuados:
EJEMPLOS INCORRECTOS e INADECUADOS de protectores:
Comparación entre un
protector no recomendado
(de diámetro estrecho) y
uno si recomendado de
diámetro ancho.
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